En un artículo anterior (Enlace) comentábamos que, a pesar de la hipótesis de Moll acerca de que las “Seminario” nunca circularon y de otras acerca de que solo lo hicieron hasta el 30 de abril de 1895 (y solo en Tumbes), Aldo Salvatteci había obtenido un documento oficial del correo peruano, de fecha 18 de mayo de 1895, que probaba que sí habían circulado e incluso lo habían hecho más allá de abril pues daba cuenta de nueve cartas enviadas en el mes de mayo a la capital chilena.

Es importante notar el cuarto ítem de dicho documento que da cuenta de un sobre dirigido a Juan B. Miranda con domicilio en Duarte ya que dicho sobre existe y es propiedad de Al Houed quien generosamente me lo comentó y me hizo llegar la imagen del anverso y del reverso que a continuación mostramos.

 Como se aprecia, la descripción hecha en el documento y las imágenes que aquí vemos no dejan duda de que se trata del mismo sobre y en una primera observación se nota que el matasellos de Tumbes es el usado en aquel entonces y los matasellos aplicados al reverso, el de “Payta” con fecha 04 de mayo de 1895 y el de “Callao” con fecha 11 de mayo de 1895, comprueban la hipótesis planteada por Salvatteci acerca de que dichas estampillas circularon desde Tumbes hasta mayo de dicho año y no solo hasta el 30 de abril como se pensó por mucho tiempo.

Si bien el documento mencionado líneas arriba ya daba prácticamente probaba dicha hipótesis, el sobre mostrado aquí ya no deja duda y termina de confirmarlo.   

Como datos adicionales, Al Houed me comentó que no se podía dejar de lado dos importantes detalles históricos que se ven en el sobre: La escritura a mano de la palabra “Guerra” y la frase “Fuera de Balija”, que como bien él menciona son muy significativas ya que plantea que podrían deberse a que el sobre fue enviado por Augusto Seminario, o por alguien de su entorno, por intermedio de Teodoro Seminario quien era la persona que realizaba viajes frecuentes a Paita y al haber sido transportado el sobre por un particular se le agregó la frase “Fuera de valija”. Esto es muy probable como bien menciona Al Houed.

Yo agregaría que también es probable que la palabra “Guerra” haya sido agregada por las estampillas encontradas en el sobre ya que en aquel entonces aún no eran reconocidas como legítimas fuera de Tumbes y Piura. Si bien en mayo de 1895 ya el bando “Pierolista”, al que pertenecían los Seminario, había ganado la contienda, aún dicha emisión no era reconocida como legal (recién lo fueron a partir del 21 de mayo de ese año) y las estampillas no deben de haber pasado desapercibidas para los empleados de correos.

Como último detalle de este punto, en mi larga búsqueda de material relacionado a esta emisión, yo no he visto otro sobre completo circulado desde Tumbes, siendo el mostrado aquí el único que conozco.  

Siguiendo con la misma emisión, pero con otro punto, diversos autores han mencionado que las estampillas emitidas tenían sin excepción el resello de color rojo e incluso yo puse de ejemplo que Bustamante, en su catálogo de 1981, afirmaba que si bien existen muchos ejemplares sin el resello es debido a que algunas personas lograron conseguir algunos pliegos sin tal, para poder usarlas y/o venderlas con propósitos personales, pero que esto había sido posterior a su uso en el correo.

Nuevamente Al Houed comparte con nosotros una imagen de un par de estampillas de esta serie y ambas con el matasellos de Tumbes ¡pero sin el resello! Al Houed me recalca que es evidente que los colores de ambas estampillas y del papel son diferentes, pero comenta, que la razón es que el par originalmente estuvieron juntas y en algún momento alguien las separó y el cambio de tonalidad se debió a los diversos factores de clima, almacenaje, etc. Él halló las estampillas con una diferencia de tiempo de 25 años.

¿Quizás algunas estampillas dentro de los pliegos resellados quedaron sin dicho resello y circularon? ¿Quizás alguna de las personas que obtuvieron los pliegos sin resellar se dieron el trabajo de matasellar algunas de favor en el mismo Tumbes? Particularmente me convence más la primera pregunta que aquí planteo y esperemos haya personas que puedan aportar más al respecto para seguir completando este estudio.

Para terminar, en medio del debate sobre esta emisión en Facebook, Aldo Samamé nos mostró un sobre de su propiedad que apreciamos a continuación, por ambos lados:

Como bien menciona Aldo, se puede observar las marcas numeradoras (23990 y 82119) que se colocaban como correlativo en las cartas al llegar a EE.UU. así como un matasellos de recepción en New York con fecha 11 de mayo de 1895. En el anverso, además de la marca de certificado, se observa el conocido matasellos de Piura con fecha 23 de abril de 1895 y, tocando la estampilla en la parte inferior, un matasellos de arribo de St. Louis con fecha 13 de mayo del mismo año.

Según casi todos los que han escrito sobre esta emisión, todas las estampillas mataselladas en Piura lo fueron de favor, aunque Aldo Salvatteci en su trabajo “La emisión de estampillas del coronel Seminario – Años 1895”, menciona que en el expediente de la extinta “Sociedad Filatélica Peruana”, halló una declaración de comerciantes de Piura que aseguraban haber usado en su correspondencia estampillas de esta emisión durante los meses de marzo y abril de 1895.

Asimismo, comenta de un informe de administrador de correos de Piura de aquel entonces, el señor Oballe, en que también asegura haberlas usado para franqueo desde dicha ciudad. Aunque en ninguno de los casos expresan qué tipo de envíos se hicieron, el sobre de Samamé (único que yo he visto) probaría que sí circularon dichas estampillas desde Piura.

Sobre el tipo de envío de este último sobre en cuestión, consultando el porte de aquella época con Henry Márquez, se pagaba 11 centavos por envío internacional (vía Panamá) por cada 15 gramos de peso o fracción además de 10 centavos por la certificación. Incluso suponiendo que dicho sobre hubiese pesado más de 15 gramos, en todos los casos (de más de 15 a 45 gramos) hay un exceso de porte (la estampilla es de 50 centavos), por lo que probablemente se trate de un envío filatélico, cosa muy habitual en aquel entonces, lo cual, desde mi punto de vista, no quita el hecho de que haya circulado realmente a través del correo, pero probablemente sobre este punto haya controversias.

Finalmente agradecer a Al Houed por la información e imágenes, a Aldo Samamé por autorizar el uso de su sobre y a Henry Márquez por siempre estar dispuesto a ayudar con las dudas.